La reducción de riesgo incluye una variedad de servicios de salud, sociales y prácticas seguras para aplicar al uso de sustancias.
La reducción de riesgo es...
La reducción de riesgo es un enfoque que tiene como objetivo minimizar los riesgos asociados con los comportamientos en los que las personas no pueden o no quieren dejar de participar. Un ejemplo común de reducción de riesgo en la vida cotidiana es el uso del cinturón de seguridad mientras viajan o conducen en un automóvil. Las personas que usan drogas (PQUD) pueden usar prácticas de reducción de riesgo para disminuir los riesgos que las drogas representan para sus vidas y sus cuerpos. Algo tan simple como una gasa con alcohol isopropílico puede salvar una vida al prevenir infecciones asociadas con el uso de drogas inyectables.
Principios de reducción de riesgo¹
Acepta, para bien o para mal, que el uso de drogas lícitas e ilícitas es parte de nuestro mundo y opta por trabajar para minimizar sus efectos nocivos en lugar de simplemente ignorarlos o condenarlos.
Entiende el consumo de drogas como un fenómeno complejo y multifacético que abarca un continuo de comportamientos desde el consumo severo hasta la abstinencia, y reconoce que algunas formas de consumir drogas son claramente más seguras que otras.
Establece la calidad de la vida y el bienestar individual y comunitario, no necesariamente el cese del uso de drogas, como criterio para intervenciones y políticas exitosas.
Pide la prestación de servicios y recursos sin prejuicios ni coercitivas a las personas que consumen drogas y a las comunidades en las que viven para ayudarles a reducir los daños ocasionados.
Garantiza que las personas que consumen drogas y las que tienen un historial de consumo de drogas de forma rutinaria tengan una voz real en la creación de programas y políticas diseñadas para servirles.
Afirma a las personas que consumen drogas (PQUD) ellas mismas como los agentes principales para reducir los daños del uso de drogas y busca empoderar a las PQUD para compartir información y apoyarse mutuamente en estrategias que cumplan con sus condiciones reales de uso.
Reconoce que las realidades de la pobreza, la clase social, el racismo, el aislamiento social, los traumas pasados, la discriminación basada en el sexo y otras desigualdades sociales afectan tanto la vulnerabilidad de las personas como su capacidad para afrontar eficazmente los daños relacionados con las drogas.
No intenta minimizar o ignorar el daño real y trágico y el peligro que puede estar asociado con el uso de drogas ilícitas.
Objetivos de reducción de riesgo
La reducción de riesgo se basa en el reconocimiento de que muchas personas en todo el mundo no pueden o no quieren dejar de consumir drogas ilícitas².
Mantener con vida a las personas que consumen drogas y proteger su salud [2] son las prioridades más urgentes.
Los enfoques de reducción de riesgo son más facilitadoras que coercitivas, y tienen como objetivo reforzar el cambio positivo en la vida de una persona, sin importar cuán pequeño o incremental sea ese cambio.
Reconociendo que solo un pequeño porcentaje de personas que usan drogas experimentan un uso problemático, la reducción de daños también puede ayudar a las personas a maximizar los beneficios potenciales que obtienen del uso de drogas.
La reducción de daños busca mejorar las leyes, políticas y prácticas de aplicación de la ley sobre drogas, de modo que no sean perjudiciales para la salud y el bienestar de las personas que consumen drogas y sus comunidades. Muchas políticas en todo el mundo crean y agravan los posibles riesgos y daños del consumo de drogas.
Estos incluyen: la criminalización de las personas que consumen drogas; prácticas policiales abusivas y corruptas; la denegación de servicios de atención médica que salvan vidas y de reducción de daños; restricciones sobre la posesión de parafernalia inyectable; pruebas de orina forzadas y detención en nombre de la rehabilitación; y discriminación basada en el uso de drogas, clase, raza y género.
La reducción de daños desafía las leyes y políticas nacionales e internacionales que contribuyen a los daños relacionados con las drogas.
El acceso a programas de prevención, atención y tratamiento de alta calidad y basados en pruebas, incluidos los enfoques que implican el cese del consumo de drogas, es importante para algunas personas.
La entrada en tratamiento debe estar en el término del individuo y nunca debe ser forzado.
Muchas personas que usan drogas no necesitan tratamiento, y las que experimentan problemas asociados con el uso de drogas pueden no querer o no poder ingresar al tratamiento de abstinencia únicamente por innumerables razones.
Si bien la abstinencia del consumo de drogas puede ser el objetivo de algunas personas que consumen drogas, esta es una elección individual y no debe imponerse ni considerarse la única opción.
[1] El lenguaje estigmatizador incluye, entre otros, referirse a las personas que consumen drogas como "drogadictos", "adictos", "yonkis", "adictos" o un "mal social".
[2] La reducción de riesgo está bien evidenciada para prevenir enfermedades como el VIH, la hepatitis viral y la tuberculosis, entre otras.
UNIDAD MÓVIL DE JERINGUILLAS SEGURA
La unidad móvil de jeringuillas seguras del condado de Marion está en el lugar los miércoles de 2:00 p.m. A 6:00 p.m.
PrEP
La prep es una píldora de prevención del VIH que se toma una vez al día y que tiene una eficacia de hasta el 99% cuando se toma todos los días.
ENLACES Y RECURSOS ÚTILES
- Harm Reduction Coalition (Coalición para la reducción de riesgo)
- Harm Reduction International (Reducción de riesgo Internacional)
- Indiana Health Department (Departamento de salud de Indiana)
- Drug Policy Alliance (Alianza de políticas de drogas)
Horas de reducción de riesgo
Los servicios de reducción de riesgo están disponibles tanto en el Damien Center como en un CAFE.
Damien Center
26 N. Arsenal Ave,
Indianapolis, IN 46201
Lunes 10a-3p
Martes 10a-3p
Miercoles 10a-3p
CAFE
8902 E 38th St.
Indianapolis, IN 46226
Martes 10a-5p
Miercoles 10a-5p
Fuentes
¹ https://harmreduction.org/hrc2...
² https://www.hri.global/what-is...
